El estrés es una parte ineludible de la vida. Si bien algo de estrés es natural e incluso saludable, se convierte en un problema cuando ese estrés se vuelve crónico. El estrés crónico puede interrumpir nuestro sueño, alterar nuestro sistema inmunológico, alterar nuestro sistema digestivo e impactar nuestra salud cardiovascular. Si bien el ejercicio a menudo se promociona como un destructor de estrés natural, demasiado ejercicio intenso puede obstaculizar nuestro bienestar físico y mental.

Cuándo hacer menos ejercicio

Si se siente indudablemente estresado, puede ir al gimnasio para distraerse del problema que causa el estrés y sentir una sensación de alivio. Para muchos, esta es una excelente manera de lidiar con la presión. El ejercicio regular ayuda con la producción de endorfinas, que son sustancias químicas asociadas con un estado de ánimo positivo. Sin embargo, es posible apegarse a las endorfinas producidas por el ejercicio, desarrollando una dependencia de lo que alguna vez fue muy bueno para nosotros. Es posible desarrollar un comportamiento compulsivo, y se presionan más para hacer ejercicio con mayor frecuencia y con mayor intensidad. En un ciclo cruel, el exceso de ejercicio contribuye al estrés crónico.

Desarrollar una rutina de ejercicios saludable no solo es necesario para mantener su cuerpo en forma física, sino para mantener a raya el estrés y no dejar que controle sus entrenamientos. Sin embargo, para algunos, las sesiones de entrenamiento muy intensas son solo una distracción del estrés, tanto físico como mental. Esto puede terminar afectando su cuerpo a través de lesiones y su mente a través de averías.

En ninguna parte dice que necesite hacer ejercicio durante varias horas al día para manejar eficazmente el estrés. Cuando sufre de estrés crónico, puede ejercer más presión sobre sí mismo para realizar más entrenamientos y hacer ejercicio con más intensidad. Debe haber un equilibrio entre el ejercicio y el descanso. Definitivamente, hacer ejercicio puede usarse en exceso y convertirse en un obstáculo.

 

Qué hacer en su lugar

Si no está satisfecho con algún aspecto de su vida, es hora de implementar un cambio en lugar de someter su cuerpo a golpes hasta que esté demasiado cansado para sentir nada más. Las sesiones de ejercicio intensas no son la única herramienta en su cinturón de herramientas para hacer frente al estrés.

Estos consejos pueden ser útiles cuando intente reducir sus entrenamientos para mejorar su bienestar mental y físico:

  • Trabaje con un profesional para determinar formas saludables de controlar el estrés y mantener su salud bajo control.
  • Reemplace sus entrenamientos intensos con formas suaves de movimiento, como yoga o caminar por el parque.
  • Programe otras citas durante su tiempo normal de entrenamiento: obtenga un masaje, reúnase con amigos o haga mandados.
  • Mejore su nutrición desarrollando un plan de alimentación saludable que lo ayude a sentirse bien desde adentro hacia afuera.

Si se siente ansioso o deprimido y hace demasiado ejercicio para sobrellevarlo, podría estar haciendo más daño que bien. Si bien no siempre puede controlar cuánto estrés llega a su vida, puede controlar cómo manejarlo. Elija manejarlo de manera positiva y saludable.

Foto de Mano creado por drobotdean – www.freepik.es

Foto de Médico creado por drobotdean – www.freepik.es

Your email address will not be published. Required fields are marked *